Vitamina C: Tu Escudo Antioxidante
La Vitamina C, conocida también como ácido ascórbico, es un potente antioxidante que juega un papel clave en la salud de nuestro sistema inmunológico. Contribuye a aumentar la producción de glóbulos blancos, fundamentales para defendernos de infecciones, y estimula la producción de neurotransmisores que mejoran nuestro estado de ánimo. Como cualquier vitamina, nuestro cuerpo no puede producirla, por lo que es esencial consumirla a través de alimentos o suplementos.
¿Cómo aprovechar al máximo la Vitamina C?
Lo mejor es tomarla a la mañana en ayunas para empezar el día. ¿Cómo? Disolver 1 cucharadita de té en 1 vaso de agua y consumir. Para potenciar la absorción podes consumirla junto con alimentos ricos en hierro. ¿Te olvidaste de tomarla a la mañana? No importa, podes consumirla igual. Elegí horarios donde la tomes lejos de fuentes de calcio ya que estos pueden interferir en su efecto.
Tip extra: Si querés una piel radiante, combinala con una dieta rica en antioxidantes (frutos rojos, frutos secos) y asegurate de mantenerte hidratado. ¡Tu cuerpo te lo va a agradecer!
Si tenes dudas, consulta con tu médico/a de confianza.